Un análisis de los indicadores económicos de China a finales de 2025 revela una economía profundamente bifurcada, caracterizada por la fortaleza impulsada por el estado en los sectores de exportación de alta tecnología y una fragilidad sistémica en su demanda interna. Si bien el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) real en el tercer trimestre (T3) de 2025, del 4.8% interanual 1, mantiene al país en camino de alcanzar su objetivo oficial de «alrededor del 5%», esta cifra principal enmascara debilidades subyacentes críticas.
- El Panorama Macroeconómico de 2025: Una Recuperación Desigual y Deflacionaria
- A. Análisis del Crecimiento del PIB del T3 2025: Más Allá de la Cifra Principal
- B. La Señal de Alarma Deflacionaria: El PIB Nominal frente al Real
- C. El IPC y la Inflación al Consumidor: Atrapados en Territorio Negativo
- D. El Mercado Laboral: Estabilidad Aparente, Tensión Subyacente
- El Colapso de la Demanda Interna: El Consumidor Ausente y la Inversión Distorsionada
- A. El Fracaso del Consumo como Motor de Crecimiento
- B. Inversión en Activos Fijos (FAI): Una Historia de Dos Sectores
- La Crisis Inmobiliaria: De la Crisis de Liquidez a la Solvencia Sistémica
- A. La Profundización de la Caída: Cifras de 2025
- B. El Punto de Inflexión: El Caso de China Vanke
- C. La Ineficacia de la Respuesta Política
- La Nueva Estrategia Industrial de China: «Nuevas Fuerzas Productivas» como Único Motor
- A. De «Made in China 2025» a la Nueva Estrategia
- B. Evidencia del Éxito Impulsado por la Oferta
- C. La Próxima Frontera: «AI plus Manufacturing»
- D. La Paradoja de la Sobrecapacidad Deflacionaria
- La Posición Global de China: Superávit Comercial y Fricción Creciente
- A. El Superávit Comercial como Válvula de Escape Económica
- B. Reconfiguración de Socios Comerciales: El Ascenso de ASEAN
- C. La Reacción Occidental: Aranceles y «De-risking»
- D. La Tregua Comercial de Noviembre de 2025 (Trump-Xi): Una Pausa Táctica
- Desenredando la «Bomba de Deuda» de China: LGFV y Riesgo Sistémico
- A. La Escala del Problema de la Deuda
- B. El Corazón del Problema: La Deuda Oculta de los LGFV
- C. La Respuesta de Pekín: «Extender y Pretender»
- D. Riesgo Sistémico y Advertencias del FMI
- Flujos de Capital y la Paradoja de la Inversión Extranjera (IED)
- A. La Narrativa Oficial vs. la Realidad de la Balanza de Pagos
- B. El Clima de Inversión: «Ansiedad» y «Restricciones»
- C. El Impacto del «De-risking» en las Cadenas de Suministro
- La Respuesta Política de Pekín: Apostando por la Oferta, No por la Demanda
- A. Política Monetaria: Paquete de 10 Puntos y Tasas Administradas
- B. Política Fiscal: El Gobierno Central Toma el Control
- C. El Desequilibrio Crítico de la Política
- Perspectivas 2026 y Conclusiones Estratégicas
La señal de advertencia más significativa es la divergencia entre el crecimiento del PIB real (4.8%) y el crecimiento del PIB nominal (solo 3.7%).1 Esta brecha confirma la presencia de presiones deflacionarias en toda la economía, un síntoma de debilidad severa en la demanda, el poder de fijación de precios y la rentabilidad empresarial.
La tesis central de este informe es que China opera una economía de dos velocidades:
- Motor Rápido (Impulsado por la Oferta): Una robusta expansión en la manufactura de alta tecnología 1 y un superávit comercial creciente 4, impulsados por la política industrial insignia de «Nuevas Fuerzas Productivas».6
- Motor Lento (Demanda Interna): Un colapso en la demanda interna, evidenciado por una crisis del sector inmobiliario que no toca fondo 7, un consumo minorista débil y en desaceleración 9, y una confianza del consumidor persistentemente baja.10
La estrategia de Pekín para compensar esta debilidad interna mediante la sobreproducción industrial está exportando sus desequilibrios. Esto se manifiesta en un superávit comercial récord 5 y provoca fricciones comerciales directas con Estados Unidos y la Unión Europea, que han respondido con aranceles significativos.11
Los riesgos sistémicos clave incluyen una crisis de solvencia en el sector inmobiliario, que ahora afecta a promotores con respaldo estatal como Vanke 13; la «deuda oculta» insostenible de los gobiernos locales (LGFV) 14; y una histórica fuga de capital de las empresas extranjeras, visible en los datos de la balanza de pagos.15 La respuesta política de Pekín ha sido asimétrica, favoreciendo abrumadoramente la oferta y la inversión sobre la demanda del consumidor.16 Las perspectivas para 2026 apuntan a una desaceleración continua, con riesgos significativos de un escenario de «japonización».18
El Panorama Macroeconómico de 2025: Una Recuperación Desigual y Deflacionaria
Esta sección establece el panorama macroeconómico de referencia, utilizando los datos del T3 de 2025 para introducir la narrativa central de la deflación y el crecimiento desequilibrado.
A. Análisis del Crecimiento del PIB del T3 2025: Más Allá de la Cifra Principal
Los datos oficiales del T3 de 2025 muestran que la economía de China creció un 4.8% interanual.1 Aunque este es el ritmo más débil en un año, se alinea con el objetivo de crecimiento anual del gobierno de «alrededor del 5%».1 Trimestre a trimestre, la economía se expandió un 1.1% 19, superando las expectativas del mercado de 0.8%.2 En los primeros tres trimestres de 2025, el PIB acumulado creció un 5.2% interanual, alcanzando los 101.5 billones de RMB.1
Si bien estas cifras principales parecen estables, la composición de este crecimiento revela los primeros signos de desequilibrio. El crecimiento está apuntalado casi en su totalidad por la «manufactura/exportaciones de alta tecnología y un superávit comercial creciente», mientras que la «demanda interna es débil» y la «desaceleración del sector inmobiliario continúa pesando sobre el gasto y la inversión».1
B. La Señal de Alarma Deflacionaria: El PIB Nominal frente al Real
La evidencia más contundente de la debilidad de la demanda interna se encuentra en la divergencia entre el PIB nominal y el real. Mientras que el PIB real (ajustado por inflación) creció un 4.8%, el PIB nominal (en precios corrientes) creció solo un 3.7% interanual en el T3.1
Esta brecha de 1.1 puntos porcentuales implica que el deflactor del PIB, la medida de inflación más amplia de la economía, fue negativo en aproximadamente un 1.1%. Esto es una clara señal de deflación en toda la economía, que es más grave que la indicada por el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Esta deflación indica un «débil poder de fijación de precios» y ejerce una «presión» inmensa sobre los «beneficios empresariales, los salarios y los ingresos fiscales».1 En un país con una de las cargas de deuda total más altas del mundo 14, la caída de los precios aumenta la carga real de la deuda existente, desincentiva la nueva inversión privada y aumenta el riesgo de una espiral de «japonización».18
C. El IPC y la Inflación al Consumidor: Atrapados en Territorio Negativo
Las presiones deflacionarias del lado de la demanda son confirmadas por el IPC. El IPC de septiembre de 2025 registró una caída del 0.3% interanual 20, tras una caída del 0.4% en agosto.21 Este es el segundo mes consecutivo de deflación de precios al consumidor.21
La caída es impulsada en gran medida por la inflación de los alimentos (-4.4% en septiembre) 20 y la caída de los precios del transporte (-2.4% interanual).22 Sin embargo, el IPC subyacente (que excluye los volátiles precios de los alimentos y la energía) es peligrosamente débil, con un aumento de solo el 0.6%.1 Esta cifra tan baja, muy por debajo de cualquier objetivo saludable de inflación, subraya la falta de demanda fundamental por parte de los consumidores.
D. El Mercado Laboral: Estabilidad Aparente, Tensión Subyacente
En la superficie, el mercado laboral parece estable. La tasa de desempleo urbano encuestada a nivel nacional cayó al 5.2% en septiembre, desde el 5.3% en agosto.23 Esto se mantiene cómodamente dentro del objetivo oficial del gobierno de «alrededor del 5.5%» para 2025.25 En los primeros nueve meses del año, China creó 10.57 millones de nuevos empleos urbanos, alcanzando el 88% del objetivo anual de 12 millones.24
Sin embargo, esta estabilidad oculta una agitación estructural. El colapso del sector inmobiliario, que requiere mucha mano de obra, ha desplazado a millones, mientras que el auge de la manufactura de alta tecnología requiere un conjunto de habilidades diferente. La tasa de desempleo para los trabajadores migrantes (una parte clave de la fuerza laboral industrial) fue del 4.9% 23, más baja que el promedio nacional, lo que sugiere que el sector manufacturero está absorbiendo mano de obra. No obstante, las «horas de trabajo semanales promedio» de 48.6 horas 23 sugieren que las empresas están maximizando la productividad de los empleados existentes en lugar de realizar contrataciones masivas, en un contexto de márgenes de beneficio reducidos por la deflación.
Tabla 1: Indicadores Económicos Clave de China (T3 2025)
| Indicador | Datos del T3 2025 (Interanual) | Datos YTD (Q1-Q3 2025) | Fuente(s) |
| Crecimiento del PIB Real | 4.8% | 5.2% | 1 |
| Crecimiento del PIB Nominal | 3.7% | N/A | 1 |
| Tasa de Inflación (IPC, Sep) | -0.3% | -0.1% | [1, 20] |
| Tasa de Inflación Subyacente (Sep) | 0.6% | N/A | [1, 20] |
| Tasa de Desempleo Urbano (Sep) | 5.2% (Tasa) | 5.2% (Promedio) | 23 |
| Crecimiento de la Producción Industrial (Sep) | 6.5% | 6.2% | 3 |
| Crecimiento de las Ventas Minoristas (Sep) | 3.0% | 4.5% | [1, 9] |
| Superávit Comercial (YTD, Sep) | N/A | $875.1 Mil Millones | 5 |
El Colapso de la Demanda Interna: El Consumidor Ausente y la Inversión Distorsionada
La debilidad deflacionaria de la economía china se origina en el «motor lento» de la demanda interna. Un consumidor temeroso y un cambio tectónico en la inversión han dejado un vacío que la política industrial por sí sola no puede llenar.
A. El Fracaso del Consumo como Motor de Crecimiento
Aunque las ventas minoristas totales crecieron un 4.5% en los primeros tres trimestres de 2025 1, la tendencia es alarmante. El crecimiento interanual de las ventas minoristas se ha desacelerado consecutivamente, alcanzando solo el 3.0% en septiembre 2, el «más débil desde agosto de 2024».9 Esto sigue a un 3.4% en agosto 27 y un 3.7% en julio.9
La raíz de esta debilidad es un «efecto riqueza negativo» derivado directamente del colapso del sector inmobiliario. Dado que los bienes raíces representan la mayor parte de la riqueza de los hogares chinos 7, la caída de los precios de la vivienda ha hecho que los consumidores se sientan más pobres. Esto, combinado con la incertidumbre del mercado laboral y el estancamiento de los salarios (implícito en el débil crecimiento del PIB nominal del 3.7% 1), ha reforzado una mentalidad de ahorro por precaución.28
La confianza del consumidor sigue estancada cerca de mínimos históricos. El índice se situó en 89.2 en agosto de 2025, muy por debajo de su promedio histórico de 108.86.10 En este entorno, los estímulos gubernamentales, como los «programas de canje» de electrodomésticos y automóviles 30, están mostrando un efecto «decreciente».30 Sin una restauración fundamental de la confianza, el consumidor chino no será el motor de crecimiento que Pekín necesita.18
B. Inversión en Activos Fijos (FAI): Una Historia de Dos Sectores
La Inversión en Activos Fijos (FAI) expone la cruda divergencia en la economía. La cifra principal muestra una contracción del 0.5% en los primeros nueve meses de 2025.1 Sin embargo, esta cifra oculta una historia dramática de asignación de capital impulsada por el estado.
El análisis de los componentes revela dos economías distintas:
- La Economía Impulsada por el Mercado (En Colapso): La inversión en el sector inmobiliario se desplomó un 13.9%.8 Esto arrastró a toda la Industria Terciaria (servicios), que se contrajo un 4.3%.1 Esta contracción en el sector de servicios, orientado al consumidor y al empleo, es una señal de alarma de una profunda debilidad de la demanda privada.
- La Economía Dirigida por el Estado (En Auge): Si se excluye el sector inmobiliario, la FAI en realidad aumentó un 3.0%.1 Este crecimiento fue canalizado abrumadoramente hacia la Industria Secundaria (industria), que vio un aumento de la inversión del 6.3%.1 Dentro de esta, la inversión en manufactura aumentó un 4.0%.1
Pekín está utilizando palancas estatales (préstamos bancarios, subsidios) para forzar la inversión en la manufactura 33 y compensar el agujero de 13.9 puntos porcentuales dejado por el sector inmobiliario. Esta estrategia garantiza la sobrecapacidad. La economía interna, con una inversión en servicios en contracción (-4.3%) y ventas minoristas débiles (+3.0%), no puede absorber la producción de una inversión manufacturera en auge. La única salida para esta producción es la exportación, lo que vincula directamente la política de inversión interna de China con sus conflictos comerciales externos.
Tabla 2: Desglose de la Inversión en Activos Fijos (YTD Sep 2025)
| Sector de Inversión | Crecimiento YTD (Interanual, Ene-Sep 2025) | Fuente(s) |
| FAI Total | -0.5% | 1 |
| FAI (Excluyendo Inmobiliario) | +3.0% | 1 |
| Por Industria Principal: | ||
| Industria Primaria | +4.6% | 1 |
| Industria Secundaria (Industria) | +6.3% | 1 |
| Industria Terciaria (Servicios) | -4.3% | 1 |
| Por Sector Clave: | ||
| Inversión en Promoción Inmobiliaria | -13.9% | 8 |
| Inversión en Manufactura | +4.0% | [1, 34] |
| Manufactura (Ene-Ago 2025): | ||
| Automóviles | +20.2% | [35] |
| Ferrocarril, Barcos, Aeroespacial | +26.2% | [35] |
| Computadoras y Equipos Electrónicos | -0.1% | [35] |
La Crisis Inmobiliaria: De la Crisis de Liquidez a la Solvencia Sistémica
La crisis inmobiliaria ha entrado en una fase nueva y más peligrosa. Lo que comenzó como un problema de liquidez para los promotores privados se ha transformado en una crisis de solvencia sistémica que está rompiendo las garantías estatales implícitas y paralizando la demanda interna.
A. La Profundización de la Caída: Cifras de 2025
El sector no muestra signos de tocar fondo.36 La inversión en promoción inmobiliaria se contrajo un 13.9% interanual en los primeros nueve meses de 2025.8 Se proyecta que las ventas de viviendas nuevas caigan un 15% en 2025, y los precios de la vivienda han disminuido casi un 10% desde principios de 2024.7 Los fondos disponibles para los promotores cayeron un 7.5% en los primeros siete meses del año.37 La crisis, desencadenada por la política de las «tres líneas rojas» en 2020, ha diezmado un sector que alguna vez contribuyó con hasta el 25% del PIB de China.7
B. El Punto de Inflexión: El Caso de China Vanke
Los impagos de deuda en dólares han superado los 130 mil millones 38, llevando a la liquidación o reestructuración profunda a gigantes privados como Evergrande 39 y Country Garden.40 Sin embargo, el evento más sísmico de 2025 ha sido el colapso de la confianza en promotores híbridos (parcialmente estatales).
El 5 de noviembre de 2025, S&P Global Ratings rebajó la calificación de China Vanke, un promotor con un importante accionista estatal (Shenzhen Metro), a ‘CCC’ con perspectiva negativa.13 Esta calificación de «bono basura» profundo refleja la visión de S&P de que los «compromisos financieros [de Vanke] parecen insostenibles» y que «podría incumplir sus obligaciones de deuda».13
Este evento es crucial porque rompe la «garantía implícita» del estado. El mercado asumía que Vanke era «seguro» debido a su respaldo estatal. La rebaja demuestra que el apoyo estatal es selectivo, no incondicional. Esto explica por qué los acreedores internacionales de otros promotores se han vuelto «más apagados» en las negociaciones y están «dispuestos a aceptar recortes (haircuts) más grandes» 38; se han dado cuenta de que no vendrá ningún rescate integral. La crisis ha pasado de ser un problema de liquidez de los promotores privados a un problema de solvencia de todo el sector.
C. La Ineficacia de la Respuesta Política
La respuesta política de Pekín ha sido notablemente tímida. La tasa de referencia para la mayoría de las hipotecas, la Tasa Preferencial de Préstamo (LPR) a 5 años, solo ha sido recortada en 10 puntos básicos en lo que va de 2025, en marcado contraste con los 60 puntos básicos de recortes en 2024.36 La relajación de las restricciones de compra de vivienda en ciudades de primer nivel como Pekín y Shanghái en agosto fue solo «parcial» y se centró en gran medida en los suburbios.36
Pekín está atrapado en una trampa política. Un estímulo masivo (recortes de tasas importantes, rescates) podría acelerar la fuga de capital 15, destruir los márgenes de beneficio de los bancos (que ya están debilitados, según el FMI 41) y volver a inflar una burbuja que están tratando de desinflar. Si no hacen nada, la implosión de la confianza 42 y el colapso del gasto del consumidor 9 arrastrarán a toda la economía. Han elegido un camino intermedio: «gestionar el colapso» en lugar de «diseñar una recuperación», confirmando que el liderazgo ha abandonado el sector inmobiliario como motor de crecimiento.
La Nueva Estrategia Industrial de China: «Nuevas Fuerzas Productivas» como Único Motor
Con el modelo inmobiliario roto, China ha apostado su futuro económico a un nuevo motor: una estrategia industrial masiva conocida como «Nuevas Fuerzas Productivas». Esta no es una simple política, sino el nuevo modelo de crecimiento económico del país, diseñado para compensar el colapso inmobiliario e impulsar a China en la cadena de valor global.
A. De «Made in China 2025» a la Nueva Estrategia
La notoria política «Made in China 2025» (lanzada en 2015 43) desapareció del discurso público alrededor de 2018 debido a las intensas críticas internacionales.44 Sin embargo, sus objetivos centrales han continuado y evolucionado bajo nuevas banderas, como «Nuevas Fuerzas Productivas».6 Esta nueva iteración enfatiza la industria «inteligente, verde y de alta calidad» 6, centrándose en sectores como vehículos eléctricos (EVs), paneles solares, baterías, robótica, inteligencia artificial (IA) y biotecnología.6 La estrategia es impulsada por una enorme financiación estatal a través de fondos de orientación, préstamos bancarios dirigidos y subsidios.46
B. Evidencia del Éxito Impulsado por la Oferta
Los resultados de esta inversión masiva en el lado de la oferta son evidentes en los datos de producción de 2025. La Producción Industrial general creció un 6.5% interanual en septiembre, superando con creces las previsiones del mercado de 5.0%.2 El PMI manufacturero se situó en 49.8, casi estable.1
El crecimiento fue explosivo en los sectores objetivo de las «Nuevas Fuerzas Productivas». En septiembre de 2025, el crecimiento interanual de la producción fue:
- Fabricación de Automóviles: +16.0% 3
- Equipos de Computación y Comunicaciones: +11.3% 3
- Equipos de Ferrocarril, Barcos y Aeroespacial: +10.3% 3
El dominio físico de China en estas áreas es ahora incontestable. En los primeros nueve meses de 2025, China instaló 595,000 brazos robóticos industriales.49 De manera asombrosa, China ahora opera más robots industriales que el resto del mundo combinado y representó más de la mitad de todas las nuevas instalaciones globales de robots en 2024.49
C. La Próxima Frontera: «AI plus Manufacturing»
Pekín está redoblando esta estrategia. En noviembre de 2025, el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MIIT) anunció un nuevo plan «AI plus Manufacturing».50 El objetivo es integrar profundamente la IA en la economía industrial de China 50, con un enfoque en la transformación inteligente de industrias clave y procesos de producción críticos.50 El plan de Shanghái (2025-2027) sirve como modelo, buscando integrar la IA en 3,000 empresas manufactureras locales.51 China ya cuenta con más de 5,000 empresas de IA 50 que respaldan este impulso.
D. La Paradoja de la Sobrecapacidad Deflacionaria
Este auge de la producción industrial coexiste con la «demanda interna débil» y la deflación del PIB discutidas anteriormente.1 Los informes de encuestas empresariales muestran que las empresas están lidiando con «pedidos internos débiles».1 Esto significa que la nueva capacidad de producción, financiada por el estado, está creando bienes que los consumidores y empresas nacionales no pueden o no quieren comprar.
Para evitar la quiebra y mantener las fábricas en funcionamiento, estas empresas deben vender en el extranjero. Esto ha sido denominado la «Segunda Conmoción de China».52 El modelo de crecimiento de las «Nuevas Fuerzas Productivas» no es solo una estrategia de desarrollo; es un modelo que requiere exportar la sobrecapacidad y la deflación al resto del mundo.53 Esto hace que el conflicto comercial sea estructural e inevitable.
La Posición Global de China: Superávit Comercial y Fricción Creciente
La estrategia económica interna de China tiene repercusiones directas y desestabilizadoras en los mercados globales. El superávit comercial se ha convertido en la válvula de escape esencial para la debilidad de la demanda interna, exacerbando las tensiones geopolíticas.
A. El Superávit Comercial como Válvula de Escape Económica
El superávit comercial de China ha alcanzado niveles récord. En septiembre de 2025, China registró un superávit de 90.45 mil millones de dólares.5 El superávit total acumulado en el año (YTD) hasta septiembre alcanzó los 875.1 mil millones de dólares.5
La causa de este superávit masivo es una divergencia comercial que refleja perfectamente la economía de dos velocidades del país:
- Exportaciones (Impulsadas por la Oferta): En los primeros nueve meses de 2025, las exportaciones crecieron un 6.1% interanual.5 Este crecimiento está impulsado por la manufactura de alta tecnología 1 y los productos eléctricos.54
- Importaciones (Reflejo de la Demanda): En el mismo período, las importaciones cayeron un 1.1% interanual.5
Esta brecha 53 es la prueba más clara del desequilibrio de China. Las importaciones débiles son un proxy de la demanda interna colapsada (inmobiliaria, consumo).55 Las exportaciones fuertes son el resultado directo de la sobreproducción de las «Nuevas Fuerzas Productivas».3 China está utilizando al resto del mundo como consumidor de último recurso y, en el proceso, está exportando sus presiones deflacionarias.53
B. Reconfiguración de Socios Comerciales: El Ascenso de ASEAN
En respuesta a las tensiones comerciales con Occidente, China ha reorientado con éxito sus flujos comerciales. La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) ha consolidado su posición como el mayor socio comercial de China 54, un título que ostenta desde 2020.56 En agosto de 2025, por ejemplo, las exportaciones a ASEAN superaron los 57 mil millones de dólares, eclipsando las exportaciones a EE.UU., que cayeron a 31.6 mil millones.58 La firma del Protocolo de Mejora 3.0 del TLC China-ASEAN en octubre de 2025 profundiza aún más esta relación.56
Sin embargo, esta relación no está exenta de fricciones. La práctica del «lavado de origen» (transbordo de productos chinos a través de países de ASEAN para evadir aranceles de EE.UU.) es una preocupación creciente.59 Además, la afluencia de productos chinos de bajo costo, alimentada por la sobrecapacidad industrial, ha forzado el cierre de miles de fábricas locales en países como Tailandia e Indonesia.59
C. La Reacción Occidental: Aranceles y «De-risking»
Las economías occidentales están respondiendo agresivamente a la política industrial de China. Viendo la avalancha de exportaciones de tecnología verde no como una competencia justa, sino como un «evento a nivel de extinción» 60 impulsado por subsidios estatales 61, han erigido barreras comerciales:
- Estados Unidos: Ha impuesto un arancel prohibitivo del 100% a los EVs chinos.12 La tarifa promedio sobre todos los productos chinos se situó en un 57.6% en septiembre de 2025.11
- Unión Europea: Ha impuesto aranceles provisionales a los EVs chinos que oscilan entre el 27.4% y el 48.1%.12
Estos aranceles no son proteccionismo estándar; son una respuesta defensiva directa a la estrategia de «Nuevas Fuerzas Productivas» de China. Esto crea un dilema fundamental: el nuevo modelo económico de China requiere un superávit comercial masivo para tener éxito, pero ese mismo superávit está provocando una reacción proteccionista que amenaza con cerrar sus mercados de exportación más lucrativos.62
D. La Tregua Comercial de Noviembre de 2025 (Trump-Xi): Una Pausa Táctica
En medio de una escalada de tensiones, incluida la amenaza de China de «estrangular» las cadenas de suministro con controles a la exportación de tierras raras 52, se alcanzó una «tregua» temporal en la cumbre de finales de octubre/principios de noviembre de 2025.52
- Acciones de EE.UU.: Acordó reducir los aranceles «relacionados con el fentanilo» en 10 puntos porcentuales y suspender por un año las acciones de la Sección 301 sobre la construcción naval.64
- Acciones de China: Acordó suspender sus controles de exportación de tierras raras anunciados el 9 de octubre 64, suspender los aranceles de represalia y reanudar las compras de soja estadounidense.65
Este acuerdo no es una resolución «Fase Dos».69 Es una desescalada táctica para hacer retroceder a ambas partes desde el abismo. Los problemas estructurales—los aranceles centrales de la Sección 301, los aranceles del 100% a los EVs 12 y la guerra tecnológica de semiconductores 52—permanecen sin resolver. Es una tregua frágil, no un reinicio.69
Desenredando la «Bomba de Deuda» de China: LGFV y Riesgo Sistémico
La debilidad de la demanda interna de China y la naturaleza forzada de su giro industrial están intrínsecamente ligadas a su crisis de deuda, en particular a la «deuda oculta» de sus gobiernos locales.
A. La Escala del Problema de la Deuda
La deuda total no financiera de China supera el 300% del PIB.14 Sin embargo, la verdadera preocupación reside en la deuda pública. Los datos del FMI de octubre de 2025 sitúan la deuda del gobierno general de China en un 96.3% del PIB.70 Pero esta cifra oficial es engañosa. El propio FMI utiliza una definición «aumentada» que incluye las «obligaciones locales fuera de balance», estimando la cifra real en un 124% del PIB.14
Esa discrepancia de casi 30 puntos del PIB es la crisis. Representa la «deuda oculta» acumulada por miles de Vehículos de Financiación de Gobiernos Locales (LGFV).
B. El Corazón del Problema: La Deuda Oculta de los LGFV
Los LGFV son la «fuente central de estrés».14 Son entidades fuera de balance creadas por los gobiernos locales (cuyas fuentes de ingresos fiscales fueron centralizadas en 1994 72) para financiar la construcción de infraestructura. Lo hicieron pidiendo prestado masivamente a los bancos y mercados de bonos, utilizando los crecientes ingresos por la venta de terrenos como garantía.72
El colapso del sector inmobiliario (Sección III) rompió este modelo de negocio. La «fuerte caída de los ingresos por venta de terrenos desde 2022» 14 cortó la principal fuente de ingresos de los LGFV, dejándolos sin flujo de caja para pagar sus deudas. Ahora, dependen de la «tolerancia bancaria» (es decir, la refinanciación de préstamos incobrables) para sobrevivir.14 Esto ha creado una «recesión de balance» 14, donde los gobiernos locales están fiscalmente paralizados, incapaces de proveer servicios sociales o estimular el consumo.73 La deuda de los LGFV es la correa de transmisión que conecta el colapso inmobiliario con la debilidad del consumo.
C. La Respuesta de Pekín: «Extender y Pretender»
La respuesta de Pekín no ha sido un rescate, sino una reestructuración forzada que los analistas han etiquetado como «extender y pretender».73 Esta estrategia implica:
- «Intercambiar» la deuda LGFV opaca y fuera de balance por bonos de refinanciación provinciales en balance, que tienen vencimientos más largos y tasas de interés más bajas.14
- Movilizar a los bancos estatales para proporcionar 1 billón de yuanes en préstamos para ayudar a los LGFV a limpiar los pagos atrasados a empresas privadas.74
- Alargar los vencimientos y permitir las «renovaciones» (rollovers).14
Esta estrategia ha estabilizado los mercados de financiación a corto plazo, pero no resuelve el problema de solvencia subyacente. Simplemente traslada la deuda «oculta» al balance soberano «visible» 14, pateando la lata por el camino.14
D. Riesgo Sistémico y Advertencias del FMI
Esta táctica de «extender y pretender» crea un riesgo sistémico para el sector bancario. El FMI, en su Evaluación de Estabilidad del Sistema Financiero (FSSA) de 2025, advirtió que la «política monetaria acomodaticia está debilitando la rentabilidad orgánica de los bancos» y que los «bancos más pequeños… son más vulnerables».41
El Banco Popular de China (PBOC) está atrapado. Necesita mantener las tasas de interés bajas para permitir que los LGFV y los promotores inmobiliarios refinancien su deuda sin colapsar. Pero estas tasas bajas comprimen los márgenes de interés netos (NIM) de los bancos, evaporando sus ganancias. Los bancos pequeños, que están más expuestos a los LGFV y a los promotores inmobiliarios en quiebra, corren el riesgo de insolvencia.41 El FMI concluyó que el «marco de gestión de crisis actual no respalda adecuadamente» una «angustia sistémica».41 Esta trampa bancaria explica la timidez de la política monetaria de Pekín.36
Flujos de Capital y la Paradoja de la Inversión Extranjera (IED)
La confianza de los inversores globales en China se ha erosionado significativamente, un hecho oscurecido por una paradoja en los datos de inversión extranjera.
A. La Narrativa Oficial vs. la Realidad de la Balanza de Pagos
El gobierno chino promueve una narrativa de éxito, citando «ganancias difícilmente obtenidas».75 El Ministerio de Comercio (MOFCOM) informa que la IED «utilizada» (una medida de las entradas brutas) alcanzó los 708.73 mil millones de dólares desde 2021, cumpliendo el objetivo del 14º Plan Quinquenal con seis meses de antelación.75 También destacan el crecimiento de la inversión en sectores de alta tecnología.75
Sin embargo, los datos de la balanza de pagos (BoP), que miden los flujos netos (entradas menos salidas), pintan una imagen completamente diferente. Las entradas netas de IED han colapsado:
- 2021 (Pico): +344 mil millones de dólares
- 2023: +42.7 mil millones de dólares (el nivel más bajo en dos décadas)
- H1 2024: -4.6 mil millones de dólares (Negativo por primera vez) 15
Estos dos conjuntos de datos no son contradictorios; miden cosas diferentes. La IED «utilizada» (bruta) 75 mide las nuevas inversiones. La IED neta (BoP) 15 mide las nuevas inversiones menos las salidas, que incluyen la repatriación de beneficios de las empresas extranjeras existentes.15
La única forma en que las entradas netas pueden ser negativas mientras las entradas brutas son positivas es si las empresas extranjeras existentes están sacando sus ganancias de China a un ritmo más rápido de lo que entra nuevo capital. Esto no es «de-risking»; es fuga de capital. Es la señal más fuerte posible de una pérdida de confianza de las multinacionales.15
Tabla 3: Divergencia en los Flujos de Inversión Extranjera (2021-2024)
| Período | IED «Utilizada» (Bruta, Acumulada desde 2021) | IED Neta (Balanza de Pagos, Flujo del Período) | Fuente(s) |
| 2021 | N/A | +$344 Mil Millones | 15 |
| 2023 | N/A | +$42.7 Mil Millones | 15 |
| H1 2024 | N/A | -$4.6 Mil Millones | 15 |
| A Jun 2025 | +$708.7 Mil Millones (Objetivo del Plan Quinquenal) | N/A | 75 |
B. El Clima de Inversión: «Ansiedad» y «Restricciones»
Esta fuga de capital se debe a un clima de inversión en rápido deterioro. La inversión extranjera total en China cayó un 27.1% en 2024, la caída más pronunciada desde 2008.76 El Departamento de Estado de EE.UU., en su informe de 2025, califica a China como «una de las economías principales más cerradas del mundo».76 Las empresas extranjeras informan de una «ansiedad creciente» debido a la economía «lenta», un «entorno empresarial restrictivo» y el «uso cada vez más agresivo por parte del gobierno chino de herramientas legales y regulatorias» contra empresas extranjeras.76
C. El Impacto del «De-risking» en las Cadenas de Suministro
En respuesta a estos riesgos geopolíticos y económicos, las empresas globales están implementando activamente estrategias de «de-risking» (reducción de riesgos).77 Las dos estrategias dominantes son:
- «China + 1»: Mantener la producción en China pero diversificar una parte de las nuevas inversiones a otros países como Vietnam, México o Polonia.78
- «En China para China»: Retener o expandir una base de suministro local en China con el único propósito de vender al mercado interno chino, mientras se crea una cadena de suministro separada y paralela ex-China para el resto del mundo.78
Esto representa una fragmentación costosa e ineficiente de las cadenas de suministro globales.77
La Respuesta Política de Pekín: Apostando por la Oferta, No por la Demanda
La respuesta política de Pekín a esta compleja crisis ha sido intencional y asimétrica. Ha rechazado el estímulo del lado de la demanda (como los pagos directos a los consumidores) y, en cambio, ha duplicado la apuesta por el estímulo del lado de la oferta, exacerbando los desequilibrios.
A. Política Monetaria: Paquete de 10 Puntos y Tasas Administradas
El PBOC ha adoptado una postura «apropiadamente acomodaticia».80 Las acciones clave en 2025 incluyeron:
- Paquete de 10 Puntos (Mayo 2025): Un paquete integral para inyectar liquidez y confianza.16
- Recorte de RRR (Ratio de Reserva Obligatoria): Un recorte de 0.5 puntos porcentuales en mayo, liberando 1 billón de RMB (138 mil millones de dólares) de liquidez a largo plazo.16
- Recortes de Tasas de Política: Un recorte de 0.1 puntos en la tasa de repo inversa a 7 días (al 1.4%) y un recorte de 0.25 puntos en las tasas de las «herramientas estructurales» (p.ej., refinanciación para pymes y agricultura).16
Sin embargo, estas acciones no son un estímulo de base amplia. La mayoría de las medidas son «herramientas estructurales» diseñadas para dirigir quirúrgicamente la liquidez a los sectores de las «Nuevas Fuerzas Productivas» (innovación tecnológica, pymes, consumo de servicios).16 Mientras tanto, el PBOC mantuvo estables las Tasas Preferenciales de Préstamo (LPR) en septiembre (1 año al 3.00%, 5 años al 3.50%) 82, demostrando renuencia a inundar de crédito el sector inmobiliario. Esta es una «política monetaria del lado de la oferta» diseñada para financiar la estrategia de inversión de la Sección IV.
B. Política Fiscal: El Gobierno Central Toma el Control
La política fiscal cuenta la misma historia. Con los gobiernos locales fiscalmente paralizados (Sección VI), el gobierno central ha tomado el control de la palanca de inversión. El presupuesto de 2025 incluye una expansión fiscal significativa, financiada por la emisión de Bonos del Tesoro especiales ultra-largos (los informes sugieren entre 1 y 3 billones de RMB).17
Crucialmente, estos fondos se destinan a «estrategias nacionales importantes», «capacidad de seguridad en áreas clave», «innovación tecnológica» y «fomento de nuevas fuerzas productivas».17 El gobierno central está eludiendo a los LGFV rotos y financiando directamente sus prioridades industriales.
C. El Desequilibrio Crítico de la Política
Tanto la política monetaria como la fiscal están abrumadoramente dirigidas a financiar la oferta (inversión, manufactura, alta tecnología). Casi no existen políticas significativas 31 dirigidas a impulsar la demanda (consumo, apoyo a los hogares). Esta es la apuesta fundamental de Xi Jinping: que la inversión masiva en producción de alta tecnología 6 creará empleos de alta calidad, lo que eventualmente impulsará el consumo.
Pero en el ínterin, esta estrategia agrava el desequilibrio central de la economía: una sobreproducción masiva 84 y una demanda interna débil.18 Esta elección de política es la causa raíz de la deflación interna de China y sus conflictos comerciales externos.
Perspectivas 2026 y Conclusiones Estratégicas
El antiguo modelo de crecimiento de China (inmobiliario + infraestructura financiada por LGFV) está irrevocablemente roto. El nuevo modelo (manufactura de alta tecnología + exportaciones, financiado por el gobierno central) está en marcha. Esta reconfiguración define las perspectivas para 2026.
A. Previsiones 2026: Consenso sobre la Desaceleración
Existe un consenso de que la economía de China continuará desacelerándose, aunque hay desacuerdo sobre la severidad:
- Instituciones Multilaterales: El FMI pronostica un crecimiento del 4.2% para 2026.85 El Banco Mundial proyecta un crecimiento del 4.2% 86 o 4.0% 88, asumiendo una «estabilización gradual del sector inmobiliario» 89 que nuestro análisis cuestiona.
- Bancos de Inversión: Los bancos de inversión son más pesimistas. UBS pronostica una desaceleración mucho más pronunciada al 3.0% para 2026.90 Crucialmente, su pronóstico se alinea con la narrativa deflacionaria de este informe, proyectando que el IPC será negativo en 2026, en un -0.2%.90 Morgan Stanley también ve un «desempeño inferior» de China y espera que la economía luche contra la deflación.84
Los riesgos están inclinados hacia los escenarios más pesimistas, dada la profunda debilidad de la demanda y la incapacidad de la política para abordarla.
B. Riesgos Estructurales a Largo Plazo: Demografía y Productividad
El potencial de crecimiento a largo plazo de China está siendo socavado por dos fuerzas inexorables:
- Demografía: El «dividendo demográfico» se ha convertido en un «lastre demográfico».92 La población en edad de trabajar alcanzó su punto máximo en 2013 92 y ahora está en rápido declive, mientras que la población envejece.93
- Productividad: El crecimiento de la productividad, la única otra fuente de crecimiento, se está desacelerando.89
La estrategia de «Nuevas Fuerzas Productivas» (Sección IV), con su enfoque maníaco en la robótica 49 y la IA 50, debe entenderse en este contexto. No es solo una política industrial; es un intento desesperado de usar la tecnología para generar ganancias de productividad y compensar el colapso demográfico. El 15º Plan Quinquenal (2026-2030) 94 es una apuesta de todo o nada a que la IA y los robots pueden impulsar la productividad lo suficientemente rápido como para pagar las pensiones de una población que envejece y gestionar la montaña de deuda heredada del auge inmobiliario.
C. Conclusión Estratégica: El Nuevo Modelo Inestable de China
La economía de China a finales de 2025 no está colapsando. Se está reconfigurando en una potencia industrial tecnológicamente avanzada, pero estructuralmente desequilibrada. El nuevo modelo de crecimiento está en su lugar, pero sus costos son inmensos. Internamente, genera presiones deflacionarias, ignora al consumidor y no resuelve la crisis de la deuda. Externamente, depende de superávits comerciales insostenibles que provocan conflictos comerciales directos y la fragmentación de la cadena de suministro.
La economía de China muestra una inmensa fortaleza en la oferta y una fragilidad peligrosa en la demanda. Esta paradoja definirá su trayectoria y su conflictiva relación con la economía global en los años venideros.





